Mi foto
Cordoba, Andalucía , Spain

lunes, 22 de octubre de 2012

Mérida McCartney.

La gran altura, provocó que la caída fuera seca, tan seca que algunos pájaros se agitaron, ante el estruendo, normalmente no suelo ser así, tan ruidosa, pero entendiendo que eran aproximadamente dos pisos enteros, una mala postura podría haberme causado la amnesia temporal, incluso la muerte, sin exagerar. Me dispuse a levantarme cuando observé en un suspiro todo el paisaje, lo único que se me pasaba por la cabeza era ¿donde porras me encuentro? Era todo bosque, bosque y mas bosque. Estuve andando un buen rato intentando no perder de vista la ruina de casa, por lo tanto se podía deducir que estaba perdiendo el tiempo, dando vueltas y vueltas por allí, buscando la nada. Por que en realidad buscaba una salida, pero así no es que fuera a encontrarla, a no ser que el gran espíritu apareciera y me guiara, pero a una atea como yo, esas cosas no le iban. Tal vez algún subconsciente en mi interior, me ayudara, pero iba a aparecer con el tiempo porque yo esperar no es que tenga ganas. No se oía nada, creo que había pasado una media hora ya desde que salté, ni gritos, ni disparos, ni a Left diciendo alguna borderia subida de tono, era raro, varias propuestas de futuro pasaron por mi cabeza, o ha muerto, o se ha ido, o me he quedado sorda, no descartaba ninguna en estos momentos. "Mejor no entrar en la casa" pensé, podrían estar reteniendo a Left, o estaría todavía escondido aunque eso si lo dudo, pero Left es demasiado astuto, no creo que lo hayan cogido, y si hubiera sido así, no importa, seguro que no le hacen nada, solo intentarían asustarle, el conserva una información demasiado valiosa. Y si en algún caso muriera, tampoco pasa nada, digo yo , Steep tiene 2 años, esta ya crecidito, no echaría de menos a su padre, y tanto trabajo no tiene Kate con el. Pobre de ella, pero si yo fuera la mujer de Left le pondría un collar de perro, sabiendo como es el de hiperactivo, no es normal además, Left no pinta nada aquí, tiene un buen trabajo de policía en Seattle, su oficina, su sueldo una familia estupenda, su vida en una silla, sentado mandando ordenes, leyendo papeles, ojala mi vida fuera así, pero no, necesita madurar el pobre hombre, no tiene bastante con la adrenalina que descarga cuando ve que tiene 23 llamadas perdidas de Kate. Es un caso perdido, pero bueno. No le daré mas vueltas, su vida esta en juego, el sabrá que hacer, ya es adulto. Me perdí en el profundo y espeso bosque, empezaba a hacer frió y echaba de menos el cutre sofá de mi casa, y a Busted, mi peludo amigo felino; dar vueltas era mi única opción, con un poco de suerte daría con la salida. De repente, un acto reflejo hizo que me diera la vuelta, agudicé mis oídos y corté la respiración, alguien venia, subí al primer árbol que encontré por allí, y esperé; una chica, alta, posiblemente 1'67, 15 años, rubia de pelo largo ondulado, estaba mas perdida que yo, eso seguro, pero ¿que hacia allí aquella chica? Se sentó en una piedra, enterró su cabeza entre sus piernas y suspiró profundamente, bajé poco a poco y me senté a su lado, pareció no percatarse, y delicadamente posé mi mano en su espalda, ella rebotó y antes de que callera al suelo la agarré, ahogo un leve grito gracias a que mi mano tapó su boca. -Tranquila - dije en susurros. - no te voy a hacer nada. - Pareció creerme, porque sus ojos tomaron forma relajada y su cuerpo dejó atrás la tensión. -¿Quien eres? - preguntó - Mi nombre, ahora no importa mucho, soy agente de FBI. -¿Y tu placa? -No la tengo, la he perdido. -Estas mintiendo. -¿Y tu de donde vienes? -No te diré nada si no me dices quien eres. -Oye no te alteres, no me interesas para nada, si piensas que voy a matarte pierdes el tiempo, de nada me serviría si no sabes quien soy, y menos si yo no se quien eres, para que voy a matarte si no se nada de ti, ¿comprendes? -Si.. si. ¿Pero como sé que no mientes? ¿Que no me espías? -No soy de esas, yo solo hago mi trabajo. -Me llamo Liz. - ahora que me fijo, parece una niña pija, lo es seguro porque esas botas las he visto en una tienda de la ciudad y la gente cercana a aquí no suele tener dinero para comprar esas prendas. -Melany. -Bonito nombre. - sonrió -Gracias, pero sigo sin saber que haces aquí. -Es difícil de explicar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario