Caigo rendida a tus pies, por esa perfeccion que llevas contigo, cuando te giras y sonries a la gente por la calle, y cuando entre esa gente a la que sonries estoy yo, una chica cualquiera, con el pelo que le tapa un ojo, una sonrisa de esas tontas, pero muy tontas porque te he visto, y tu me has visto a mi, nos acercamos lentamente uno al otro y no podemos evitar fundirnos en un abrazo mientra la gente pasa alrededor nuestro, mirandonos, algunos mal, porque simplemente estas celosos de que alguien alla encontrado el verdadero amor, otros se alegran aunque no nos conozcan porque se alegran de vernos en esa escena, y otros, simplemente se preocupan porque no saben como acabara eso.
Pero solo nosotros dos, solo nosotros sabemos como acabara esto.
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